Cervecería Lihue

La cerveza Lihue la habíamos conocido con Cíclope en Semana Santa de este año cuando concurrimos a la Fiesta de la Cerveza organizada en Cosquín. Allí habíamos conocido a su dueño, Raúl Paverini con el que nos quedamos conversando un rato.
Quedamos en visitar su cervecería apenas pudiéramos. Con el viaje que hicimos el último fin de semana llegó el momento ideal de visitarlo en su propia casa que al mismo tiempo funciona como cervecería y bar.

El camino que lleva hasta Lihue ya nos iba mostrando parte del hermoso paisaje que luego veríamos en todo su esplendor. Para llegar hay que subir parte de la sierra más famosa de Cosquín que se llama Pan de Azúcar y luego desviarse por un camino de tierra un par de kilómetros. Siempre todo en subida. Al llegar nos encontramos con una casa magnífica construida sobre la ladera de la montaña. Al darnos vuelta y ver por donde habíamos llegado, nos quedamos asombrados con el magnífico paisaje. Desde allí se ve la ciudad de Cosquín y gran parte del Valle de Punilla en una vista aérea sensacional.

Al arrimarnos a la entrada de la casa nos dimos cuenta que eramos los únicos ya que no había otro auto y temimos que no hubiese nadie, pero enseguida Raúl salió a recibirnos y nos reconoció rápidamente (Cíclope es una carta de presentación viviente) :-)

Enseguida nuestro anfitrión pasó a mostrarnos todo el lugar. A medida que íbamos conociendo no dejábamos de sorprendernos con el buen gusto y lo espectacular de la construcción y el entorno natural. El salón principal tiene espacio para algunas mesas, y un gran ventanal con una vista a la ladera de la montaña que invita a quedarse allí admirando la naturaleza. También se encuentra una barra que separa a la cocina, la cual está a la vista y muy bien decorada. Luego pasamos a otro cuarto donde se puede utilizar en casos que los comensales necesiten más privacidad. Ya afuera de la casa nos encontramos con algunas mesas de exterior y una terraza que permite observar tanto la vista de la montaña como del valle y la ciudad a lo lejos. Es muy reconfortante quedarse ahí solo observando lo magnífico del paisaje. Si a esto le sumamos un clima agradable y buena cerveza artesanal, el combo es inmejorable.

Y llegó el turno de conocer la cervecería. Primero Raúl nos mostró una tremenda excavación al costado de la casa, la cual una vez terminada y cubierta funcionará como cámara frigorífica para la maduración de las cervezas. La entrada a la cervecería se hace por una escalera que nos lleva a otro desnivel por debajo de la casa. La construcción es admirable, hay que construir así en plena montaña donde abunda tanta roca. Al ingresar al cuarto, primero nos encontramos con los dos fermentadores de 160 litros cada uno. Pasando al segundo cuarto encontramos las ollas de la misma capacidad, las cuales están escalonadas. Lo que más llamó la atención es la tobera que alimenta a la olla de macerado, la cual es alimentada por un mini silo que se encuentra por encima del cuarto. Muy piola la solución al problema de tener que bajar kilos y kilos de malta por el desnivel.

Habiendo conocido ya todos los rincones de Lihue faltaba lo que mas nos motiva: la cerveza! :)
Nos tomamos una jarra de IPA y una jarra de Porter, mientras charlábamos y observábamos con mucha paz el paisaje. La IPA estaba muy rica, sin embargo la Porter no tuvo el brillo que supo tener aquella vez que la probamos en la fiesta. Fue un fin de semana raro para las cervezas negras porque no pudimos dar con ninguna que haya estado de muy buena a excelente.

Nos quedamos conversando con Raúl de nuestra pasión por esta gran bebida y de nuestra admiración por el lugar y la construcción. Nos contó que su clientela es de lo más variada, desde lugareños hasta varios extranjeros que supieron del lugar y no quisieron perdérselo.
Se fue haciendo de noche y la vista cambiaba a un Cosquín iluminado por sus luces. Encima había tormenta a lo lejos y se veían los relámpagos. Estábamos dentro de una postal.

Había llegado el maestro pizzero y comenzaba a amasar la maza para las pizzas a la parrilla que eran la especialidad de la noche. Raúl nos invitó a quedarnos pero como nuestro tiempo era escaso, quisimos seguir viaje para visitar otros lugares. Les juro que nos partió el alma rechazar la propuesta de quedarnos a cenar allí. Es algo que muy pronto tendremos que hacer. Tanto por el lugar como por la excelente atención de Raúl que te hace sentir como en tu propia casa.

Peter, Raúl, Galápagos y Cíclope

Esperamos volver pronto!

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Cervecería Lihue
Camino al Pan de Azúcar
Cosquín - Córdoba
Te: 03541 458862
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Galápagos
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Amateur Home Brewer
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