Otro año paso y nuevamente la Logia estuvo presente en el Oktoberfest, aunque por varios motivos este año fue distinto a todos. Primero, perdimos la cabaña de Otto en la que nos hospedábamos desde 2003. Pertenecía a una pareja de gente mayor que finalmente se cansaron y dejaron de alquilarla. Esto nos cortó las piernas, porque nos cobraban un precio irrisorio en comparación a lo que se cobra normalmente en la Villa ($900 por dia, y mínimo 4 días). Ir en carpa ya no es una opción (estamos viejos :) ). Segundo, la fiesta ya no es lo que era, así que no estábamos dispuestos a pagar el precio adicional.Pero el tiempo pasó, la nostalgia nos fue invadiendo y empezamos a barajar posibilidades para ir una vez mas, una de ellas era parar en la casa de los viejos de Cíclope. Esta posibilidad quedó latente hasta hace 15 días, cuando me hice un corte en la pierna, truncando mis posibilidades de viajar. Galápagos y Cíclope iban a viajar igual, para visitar a la familia, y todos los días me preguntaban "como está la gamba?". Por suerte la herida evoluciono bien, el viernes me sacaron los puntos, y dada la insistencia de mis amigos, decidí viajar.
La idea era utilizar el sábado para ir a comer salames a Colonia Caroya, o bien recorrer
cervecerías artesanales de las Sierras (nos decidimos por esta opción y las notas al respecto las verán los próximos días). El domingo era el día para ir a Villa Gral. Belgrano. La señora de Galápagos nos iba a llevar con el auto y luego irnos a buscar, juntarnos con pala y cargarnos en el baúl, pero no somos tan desalmados, así que le pedimos que nos acompañe. :)El domingo caímos cerca del
mediodía, y fuimos directo al restaurante de "El Viejo Munich", para almorzar como corresponde, con una tabla de fiambres alemanes, goulash de ciervo con spatzle, ravioles de trucha y pechito de cerdo a las "finas hierbas", con tres jarras de cerveza de la casa (rubia, roja y negra), todo de excelente calidad. Después fuimos para el Patio Cervecero. El tiempo no acompañaba, lloviznaba por momentos pero esto no desanimó a la gente que fue colmando el predio. Una primer recorrida nos permitió relevar las cervecerías presentes: Quilmes, Warsteiner, Heineken, Budweiser y Córdoba Dorada, entre las industriales, y Viejo Munich, Brunnen, El Bolsón, Araucana, El Dragón Verde, Antares, Baires y Cassaro/Pehuen, entre las artesanales.La única novedad en nuevas cervecerías con respecto al año pasado fue El Dragón Verde. Esta cerveza era desconocida por nosotros, así que decidimos hacer el primer brindis con ella. Cuando la fuimos a comprar, vimos que quien atendía en la caja era el dueño de Araucana, con quien habíamos charlado en 2007, por lo que dedujimos que ambas marcas son del mismo dueño. Lo interesante que hizo esta gente es que creó una marca para sus cervezas de estilo Lager (Araucana) y otra para sus cervezas estilo Ale (Dragón Verde).
Llenamos así nuestros chopps con la Rubia (Golden Ale). De color miel tirando a cobrizo, aroma
frutado como durazno o ananá, levemente gasificada, super frutada, de cuerpo cremoso, gusto a almíbar suave. Una rica cerveza.Dragon Verde Rubia:
Luego seguimos de recorrida alternando Viejo Munich, El Bolsón y Araucana. En general las cervezas rubias estaban todas muy buenas, las rojas un tanto insulsas, pero la gran decepción fueron las negras. Viejo Munich volvió a vender cerveza con un fuerte aroma y sabor a aceitunas negras (ácido acético), tal cual nos paso el año pasado. Encontrar dos veces la misma falla, en dos años consecutivos, no habla muy bien de una cervecería, a la cual le tenemos cariño, pero nos parece imperdonable, mas cuando en su local no presentaba este defecto. No era una cerveza negra brillante (3 chopps) pero si muy tomable. Eso quiere decir que sacan a la venta cualquier cerveza al Patio, contando con que los borrachines y paladares vírgenes no notarán la falla... fea actitud cuando están cobrando $25 el litro.
Pero esta fue solo una de la notas negativas de la Fiesta. La entrada costó $30, 20% mas cara que en 2007, por esa plata te ofrecen derecho a ver los mismos shows que hace 5 años, no varían en nada, salvo por los mejores show, como el de SAPA y Prosvita, que son cada vez mas cortos. Encima se vió mucho descontrol desde temprano, mas que nunca nos quedó la sensación de que la Fiesta se convirtió en una fiesta de borrachines. Muy lejos de ser algo para la familia o para disfrutar de una buena cerveza. Muchachos la cerveza es para tomarla, no para tirarla por el aire!! malditos blasfemos!!
No somos unos puritanos, todos hemos estado alegres, tomados y arruinados, pero esta vez, mas que nunca, sentimos que se perdió la mística de la Fiesta de la Cerveza.
Igualmente no son todo quejas, cuando uno esta acompañado de buenos amigos y buena cerveza, es muy difícil pasarla mal. Ya veremos que nos depara el año que viene. Tal vez la Logia deba tomarse una descanso del Oktoberfest y encarar nuevos rumbos para estas fechas.
Galápagos, Cíclope y Peter,una Logia Cervecera reducida en el Oktoberfest
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Peter DarkLogia Cervecera
Bon vivant cervecero
peter.dark.logia@gmail.com
Comentarios
Lo más negativo sin duda fue el descontrol. No había forma ni siquiera de mirar los shows porque estaban todos parados sobre las sillas o bien revoleando cerveza o cosas como si fuera un recital de Punk. Otros años había mas control en ese aspecto para que la gente disfrutara de lo que pasaba en el escenario pero este año no hubo control alguno.
El solo hecho de estar comiendo en uno de los puestos y que vengan varios borrachos y se pongan a orinar sobre un costado del stand... que opinar sobre eso.
El otro punto muy negativo son los precios. Ya 30$ la entrada por el mismo show de siempre es un abuso. Si al menos se renovara... pero parece que no es la intención.
El costo de la cerveza más caro que tomarla en los mejores bares de la zona más cara de Buenos Aires. Y la comida también carísima y salvo excepciones de no tan buena calidad (la torta que me tocó comer estaba muy fea).
No se... seguro es porque uno envejeció y ya ve las cosas con otros ojos. Ya no me pareció divertido como era cuando empezamos a ir.
La verdad que releyendo mi comentario me pregunto si volvería y creo que no. Ya vamos más por un tema de nostalgia, por lo que significaba para nosotros ir al Oktoberfest, que por lo que vale la pena la Fiesta en sí. Es hora de decirle adiós.
Me quedo con la alegría de haber sido reconocido como miembro de la Logia Cervecera por una persona y agradecerme que le habíamos hecho ahorrar dinero con la elección de las cervezas que había tomado :)
muchahos juntense unos morlacos y en unos anios hagan munich .
salute
omar
Lo de las cervezas malas...ni me lo digan, en Chile por lo menos 3 cervecerías estaban dando cervezas malas!! Nada de un poco o levemente, no, malas malas!
Los precios el año pasado estaban bien, un buen punto a favor, de hecho más baratos que en muchos bares.
Ya, no doy más la lata con mis comentarios, me entretuve mucho leyendo la entrada,
Salud!
(Galápagos, vengo llegando del expendio de bebidas y compré la Desperados.... de ahí me voy a quejar de lo mala que es a la entrada que hiciste sobre chelas francesas....pero ¡¡¿¿y si me gusta!!?? PLoP!)
Slds.
Da la impresión de que se comercializó mucho, ya el hecho de que hayan stands de Quilmes, Warsteiner y Budweiser, todas empresas extranjeras, da la pauta que es un festival comercial. Los precios son abusivos, pero por otro lado, si ya hubo un poco de descobtrol con entrada y cerveza cara, imagínense lo que hubiese sido si los precios huebiesen sido más bajos?
Max, la estrategia de aumentar indiscriminadamente los precios para que no se llene de gente "indeseable" no funcionó. De hecho provocó que la familia no entre más al parque ya que para un grupo familiar, solo de entrada tendrían que desembolsar 120$ lo cual es una locura absoluta.
Personalmente, prefiero más variedad.