La Trappe Witte Trappist

Como la mayoría de los viernes, La Logia engulle panchos en Cervelar; a decir verdad ahora han agregado sendos sándwiches y han armado menúes con postre y todo! (muy accesibles), así que arrasamos con lo que haya jajajaja. La asistencia no es siempre perfecta, tal es así que el viernes pasado pegaron el faltazo Galápagos y Peter Dark, pero todos los demás estuvimos ahí; firmes al pie de la barra.

Cerveza va, cerveza viene, casi siempre terminamos cruzando palabras con Pablo, uno de los dueños de Cervelar que para esta ocasión padecía una gripe galopante que casi no lo dejaba respirar. Sin embargo de buen animo, como siempre, nos recibió y apenado por no haber podido estar en nuestro festejo de los 10 años (por la susodicha gripe), nos regaló a modo de compensación esta Witte Trappist a la que catamos en conjunto; ah! para que la experiencia fuera completa hasta uso cristalería de La Trappe (que podrán ver en la primer foto):


Para empezar, la botella usa corcho a-la-champagne (por lo que Pablo destapó con un coqueto destapador de champagne jajajaja), y acusa en su etiqueta como todos los productos de la casa 2° fermentación en botella.

Lo que recibimos en nuestros copones fue una witbier de color amarillo pálido y turbio, con una espuma super blanca, bien densa y duradera.

En nariz notamos un buen dulzor frutal con notas predominantes de ananá y algo de manzana, también champagne, algo metálico (que el Ciclope asoció con coca cola!) y el clavo (de olor), aunque leve, siempre presente.

En boca comprobamos una gasificación fina que sorprendió a mas de uno, dado que las de trigo suelen estar bastante mas gasificadas; ojo!, estaba perfecta eh!. Al paladar confirmamos la presencia frutal, aparece banana, y vuelve a aparecer clavo de olor, el amargor es muy bajo (cosa que al amigo Olaf, no le gusta demasiado).

Sobre el final aparecen notas de manzana y una acidez poco marcada. Todo contribuye a que el trago sea super refrescante e inclinado mas a lo dulce. Es de cuerpo medio y sedoso, y con un final seco.

El retrogusto es dulce y ácido a la vez, el Chino noto algo de alcohol; y deja a la boca pidiendo el próximo sorbo.

El fallo fue casi unánime (hubo un inconforme que no quiero decir quien es pero lleva apodo de vikingo), pero en promedio quedo igual:


La Trappe Witte Trappist:

PD: Un abrazo grande para Pablo de Cervelar que siempre comparte y debate cervezas con nosotros!!!


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Monje Negro
Logia Cervecera
monje.negro.logia@gmail.com



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